Hace un par de semanas, hubo un revuelo transitorio y volátil en Internet sobre un estudio publicado en el NEJM sobre un metaanálisis sobre la eficacia de los nuevos antidepresivos al incluir ensayos clínicos no publicados.
No quise postear nada hasta no ver el artículo en cuestión. Y van algunas consideraciones:
Cualquier que lea alguna publicación científica del área está al tanto del problema desde hace tiempo (ejemplo). El problema tiene ramificaciones epistemológicas interesantes, ya que aún no hay un consenso sobre QUE ES EL PLACEBO. El problema trasciende a este grupo de fármacos y afecta a prácticamente la totalidad de los fármacos, pautas y procedimientos médicos. Es más: uno podría decir que en lugar de antidepresivos puede indicarse psicoterapia, pero ahí estamos con el mismo problema.
Los laboratorios mueven MILLONES (en especial los psicofármacos) y se mueven con lógica empresarial, así que no hay que esperar demasiado de ellos. La respuesta de Lilly se podría decir que es tibia (a pesar de la presentación esmerada, con una foto digna de mayor análisis semiótico).
Con estos datos sobre la mesa, la pregunta de consultorio es la siguiente: "Dígame doctor, ¿sirven para algo estas pastillas?".
La respuesta sería la siguiente:
SI: si previamente hay un diagnóstico adecuado y la medicación se acompaña de una aproximación adecuada al problema de cada paciente.
NO: si pensamos que cualquier tristeza es depresión y que con una pastilla arreglamos todo.
Uno de los graves problemas de los ensayos clínicos es que reclutan a pacientes siguiendo un listado de síntomas (de tipo tiene/no tiene) que es sobreinclusivo ("¿Estuvo triste la última semana?", "¿Tiene problemas para dormir?", etc). La depresión NO ES SOLO tristeza.
El psiquiatra "de trinchera" sabe (aún sin contar con estudios naturalistas adecuados que lo fundamenten) que un antidepresivo le salva el pellejo a maś de uno. También sabe que muchas veces se indican para tranquilidad del médico, no del paciente.
¿Funcionan? Estoy convencido de que funcionan.
¿Y los laboratorios? Mientras tanto que se obligue a registrar y publicar TODO ensayo clínico, independientemente del resultado.
lunes, 10 de marzo de 2008
Noticias varias
Varias noticias de la semana:
En la cámara baja de EEUU se aprobaron modificaciones a las leyes que regulan los seguros de salud con la tendencia a equiparar un poco más la enfermedades mentales a las somáticas en cuanto a límites de compensación monetaria al año y de por vida. Por acá, hasta donde se, no hay nada concreto al respecto en el nuevo Sistema Nacional Integrado de Salud, aunque los rumores apuntan a que se levantaría la restricción de 30 días de internación paga al año.
Por otro lado, se proponen nuevas pautas para el tratamiento de cuadros demenciales. Nuevamente nos enfrentamos a metaanálisis que muestran un cuadro bastante menos alentador que el que nos pintan los laboratorios. Muchos tratamientos (que se usan corrientemente) no tienen evidencia suficiente que los sustente. El negocio sigue andando porque de alguna manera se piensa que "peor es nada".
Otro estudio muestra el vínculo entre abuso sexual en la infancia y desarrollo de Bulimia Nerviosa en la vida adulta. Ese es un dato que rompe los ojos al tomar contacto con esa población de pacientes (trabajé un par de años en una clínica de Trastornos Alimentarios). Pero lo interesante de este estudio es que es un estudio poblacional, longitudinal, de cohorte, con un n de 999. Buena calidad de evidencia.
Se lanza una advertencia sobre cambios "neuropsiquiátricos" (término que me rechina, como si decir PSIQUIATRICO fuera una malapalabra a la que hay que ponerle NEURO para darle suavidad) con el uso de drogas antivirales. Si bien la calidad de la evidencia es mala (no hay nada que muestre el vínculo causal entre ambas cosas), creo que es bueno tomar precauciones y evaluar, ante un cambio comportamental, TODO tipo de fármacos involucrados (hay que recordar que el cerebro recibe un caudal de sangre importante y que la barrera hemato-encefálica no detiene todo).
Disculpen la andanada de noticias, es que tenía el blog medio abandonado.
En la cámara baja de EEUU se aprobaron modificaciones a las leyes que regulan los seguros de salud con la tendencia a equiparar un poco más la enfermedades mentales a las somáticas en cuanto a límites de compensación monetaria al año y de por vida. Por acá, hasta donde se, no hay nada concreto al respecto en el nuevo Sistema Nacional Integrado de Salud, aunque los rumores apuntan a que se levantaría la restricción de 30 días de internación paga al año.
Por otro lado, se proponen nuevas pautas para el tratamiento de cuadros demenciales. Nuevamente nos enfrentamos a metaanálisis que muestran un cuadro bastante menos alentador que el que nos pintan los laboratorios. Muchos tratamientos (que se usan corrientemente) no tienen evidencia suficiente que los sustente. El negocio sigue andando porque de alguna manera se piensa que "peor es nada".
Otro estudio muestra el vínculo entre abuso sexual en la infancia y desarrollo de Bulimia Nerviosa en la vida adulta. Ese es un dato que rompe los ojos al tomar contacto con esa población de pacientes (trabajé un par de años en una clínica de Trastornos Alimentarios). Pero lo interesante de este estudio es que es un estudio poblacional, longitudinal, de cohorte, con un n de 999. Buena calidad de evidencia.
Se lanza una advertencia sobre cambios "neuropsiquiátricos" (término que me rechina, como si decir PSIQUIATRICO fuera una malapalabra a la que hay que ponerle NEURO para darle suavidad) con el uso de drogas antivirales. Si bien la calidad de la evidencia es mala (no hay nada que muestre el vínculo causal entre ambas cosas), creo que es bueno tomar precauciones y evaluar, ante un cambio comportamental, TODO tipo de fármacos involucrados (hay que recordar que el cerebro recibe un caudal de sangre importante y que la barrera hemato-encefálica no detiene todo).
Disculpen la andanada de noticias, es que tenía el blog medio abandonado.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)