martes, 31 de julio de 2012

Topiramato, alcoholismo y... Johnson

El topiramato era una molécula candidata para el tratamiento del alcoholismo porque se postulaba como acción una  disminución de la actividad dopaminérgica córtico-mesolímbica luego de la ingesta alcohólica. Esto se produciría a dos niveles:
1- por la capacidad de la droga de potenciar la inhibición mediada por GABA a través de receptores no-benzodiacepínicos
2- por su antagonismo de los efectos excitatorios de la actividad glutamatérgica en los receptores AMPA (acido alfa-amino-3-hidroxi-5-metilisoxazol-4-propiónico) y de kainato
De este modo el topiramato podría colaborar en el manejo de la dependencia de alcohol actuando contra los cambios que ocurren a nivel de estos receptores con el uso crónico.
Dos estudios randomizados controlados con placebo mostraron la eficacia del topiramato en el tratamiento de la dependencia de alcohol.

En 2003 Johnson realiza un estudio randomizado, doble ciego, de 12 semanas, controlado con placebo, con topiramato hasta 300 mg/día en 150 sujetos con dependencia de alcohol. Los resultados fueron estadísticamente significativos a favor de topiramato en número de bebidas por día y porcentaje de días de ingesta alcohólica, con aumento del porcentaje de días en abstinencia. Como control adicional se usaron los niveles de GGT, que también mostraron una disminución significativa en el grupo con topiramato. Los sujetos mostraron mejoría en varios puntajes de la Escala de Bebida Obsesivo-Compulsiva. También se detectó reducción en el craving y en aspectos más globales (escalas de calidad de vida).

En 2007 publica datos adicionales de un ensayo de 14 semanas, n=371, con topiramato (hasta 300 mg/día) vs placebo, con resultados similares: clara superioridad sobre placebo en múltiples variables. Como es sabido, los efectos secundarios donde fue superior al placebo fueron las parestesias (50 a 10), alteraciones en el gusto (23 a 5),  anorexia (20 a 7) y las dificultades en la concentración (15 a 3). Los estudios parecen tener un diseño muy prolijo (el de Lancet de 2003 se puede conseguir a texto completo en Timbó, el de JAMA está disponible gratis).

El topiramato también tiene ventajas adicionales: excreción renal (en pacientes con probable toque hepático esto es un plus), además de disminución de otras consecuencias de la dependencia de alcohol: obesidad, hipertensión, anomalías hepáticas y colesterol (nuevamente estudio de Johnson del 2008).

En un número del 2010 del American Journal of Psychiatry hay una notable revisión del tema (disponible a texto completo y hecha por... Johnson) que sugiero leer.

A Johnson (Univ. Virginia) hace tiempo que no lo veo... para la próxima lo invito a comer un asado en casa... el vino lo pone él.

martes, 17 de julio de 2012

Toxoplasmosis y psiquiatría

Desde hace un tiempo vienen llegando datos que vinculan la toxoplasmosis (anticuerpos IgG) a patología psiquiátrica.
Ya se la vinculó a Esquizofrenia (incluso en una cohorte de > 45000 danesas), al suicidio y a los intentos de autoeliminación.
Este mes se agrega otra perla al collar: también se asocia anticuerpos IgG para Toxoplasmosis con comportamiento autoagresivo (si bien el n es chico, los datos son bastante contundentes).
Me llamó la atención un artículo que habla sobre la inhibición de la replicación de Toxoplasma provocada por medicación psiquiátrica.
Lo interesante es que el aumento del riesgo, en el caso de la Esquizofrenia, aunque se describe como "modesto", es mayor que el componente genético y otros componentes ambientales (ver metanálisis).
Esperemos que no haya sensacionalismo por el hecho de que el 50% de la población mundial es positivo para Toxoplasma
Mala noticia para los gatos.